La gramática constituye la base fundamental de toda expresión, ya que nos guía adecuadamente por el camino de la claridad para entendernos. “Toda la teoría de la música son a la música, lo que la gramática es la literatura”*, ésta es la comparación más acertada que pudo haber hecho el autor para indicar la importancia de la gramática.
Autores, como Gabriel García Márquez, expresaban que la ortografía necesitaba “jubilarse”, pero eso no era más que una necesidad de “simplificar y humanizar” las cosas, mas no suprimirlas. Incluso el uso del término “jubilar” de esta forma, ya implica el uso de la gramática. “El instrumento de un escritor es la palabra, la cual está sujeta a un ordenamiento que es la gramática”*. Los escritores hacen la gramática pero al mismo tiempo, ésta está hecha para facilitar la expresión por medio de la palabra.
Villacís Molina dice que: “escribir es como ejercitar cualquier otro oficio… y se debe aprender a usar el instrumento que a cada uno le corresponde”*, lo cual concuerda completamente con la función de la gramática en la literatura. Para poder expresarnos correctamente, necesitamos directrices; esta función la cumple la ortografía, los signos de puntuación, la conjugación, y demás herramientas que están a nuestro alcance. Solo se aprende a escribir practicando.
* Villacís Molina, Rodrigo, “La gramática después de zacatecas”, en Manual de Periodismo Cultural, Quito, Ediciones CPP, Abya Yala, 1997, pp. 77-84.
Autores, como Gabriel García Márquez, expresaban que la ortografía necesitaba “jubilarse”, pero eso no era más que una necesidad de “simplificar y humanizar” las cosas, mas no suprimirlas. Incluso el uso del término “jubilar” de esta forma, ya implica el uso de la gramática. “El instrumento de un escritor es la palabra, la cual está sujeta a un ordenamiento que es la gramática”*. Los escritores hacen la gramática pero al mismo tiempo, ésta está hecha para facilitar la expresión por medio de la palabra.
Villacís Molina dice que: “escribir es como ejercitar cualquier otro oficio… y se debe aprender a usar el instrumento que a cada uno le corresponde”*, lo cual concuerda completamente con la función de la gramática en la literatura. Para poder expresarnos correctamente, necesitamos directrices; esta función la cumple la ortografía, los signos de puntuación, la conjugación, y demás herramientas que están a nuestro alcance. Solo se aprende a escribir practicando.
* Villacís Molina, Rodrigo, “La gramática después de zacatecas”, en Manual de Periodismo Cultural, Quito, Ediciones CPP, Abya Yala, 1997, pp. 77-84.