miércoles, 26 de febrero de 2014

Carta a Pichiko

Pichiko, has muerto.
Has desaparecido.
Fuiste lo primero que amé.
Me "pertenecías".
Me diste el nombre.
Pichiko, eras yo.
Yo era tú.
Nos entendíamos secretamente.

Te extraño tanto, que... a veces siento que se acuestas a mi lado en la cama por las noches.
Te extraño tanto, que... quisiera estar muerto.
Te extraño tanto, que... quisiera vivir para siempre.
Te extraño tanto, que... sería capaz de inventar una máquina del tiempo.
Te extraño tanto, que... quisiera olvidarte.
Te extraño tanto, que... aun no he lavado la ropa en la que dormías.

Pichiko... si tan solo te hubiera ahorrado el sufrimiento final, todo esto no dolería tanto.
No fui suficientemente bueno para ti.
Nada pudo haber sido suficientemente bueno en este mundo para ti, lo sé.
El amor que tengo me ahoga como si el aire fuera arena y ahora no puedo dártelo.

Esto no significa nada.

Aún te amo Pichiko.

Pichiko'