martes, 25 de mayo de 2010

antes de dormir (drogado)

Ahora tengo una idea de cómo describir lo que siento cuando le beso, o bueno, es una aproximación pequeña a la realidad. Justo cuando sus labios tocan los míos, mis ojos se cierran automáticamente. Cualquier sonido exterior desaparece y lo único que está en mi mente es su respiración. Mis labios se enganchan en su labio superior e inferior alternadamente y sin un patrón en particular, nuestras bocas se abren y cierran sin parar, nuestras lenguas dan vueltas entre sí como si fueran dos cuerpos separados que hacen el amor independientemente. Lamo el interior de su boca. Mi saliva se mezcla con la suya y hace una especie de elixir que me provoca besarlo más. Mientras pasa todo esto mis extremidades (brazos, manos, piernas, pies) están locas por tocar todo su cuerpo o simplemente por aplastarle con un abrazo y no soltarle nunca. La intensidad del beso varía de muy fuerte (casi hasta comernos y arrancarnos las bocas que llegamos a saborear un poco de sangre) hasta muy lenta (tan lenta que puedo sentir la más mínima rugosidad de sus labios, pelo por pelo de su barba e incluso cada papila gustativa de su lengua).

Besarle es tener un orgasmo: mis sentidos se agudizan, siento que mi cuerpo se transforma en aire, me invade una inmensa fuerza eléctrica por cada centímetro cuadrado de la piel, parece que por mis venas recorriera alguna droga que me deja cansado instantáneamente pero a los 34 milisegundos me diera energía suficiente para levantar un camión, mi cabeza se aliviana y todo se siente tan suave como la piel de un gato... muero por el tiempo de duración del beso y al "despertar" me siento más vivo que nunca.

lunes, 24 de mayo de 2010

Pichow

He's the beautifullest, fragilest, still strong, dark and divine...

¿Cómo es que cuando le veo me pierdo en él: no me importa absolutamente nada, ni el tiempo, ni el espacio, ni mi mente, ni cómo creo que yo me veo?

¿Cómo es que cuando él me ve: no se da cuenta de las asimetría de mi rostro, de los grandes defectos que cargo en él, o de las marcas que inevitablemente están ahí?

Él dice, "Yo sé que la felicidad no existe, pero... al menos entre nosotros nos engañamos", ¿y cuando nos dejemos de engañar: la felicidad se hará pseudo-real que no nos importará, o vamos a vivir siempre mintiéndonos? Ni siquiera eso: ¿cuánto vamos a vivir? Ni eso: ¿cuánto durará todo esto "pseudo"?

¿Cómo es que cuando estoy con él: el tiempo pasa rapidísimo, nos faltan las horas, nos faltan los abrazos, los besos, el sexo, el hacer el amor (aparentemente hemos hecho estas dos distinciones finales -sexo y hacer el amor- que nunca van separadas), nos falta la noche, y el día también?

Cuando le veo me dan escalofríos, se me llenan los ojos de lágrimas (creo que de felicidad), me sale sangre de la nariz, me sudan las manos, me excito, no puedo articular bien las palabras, me quedo mudo. Se pone feliz y sus ojos cambian completamente, se llenan de burbujas. Ha alcanzado algo importante o tiene la razón, y sus cejas se levantan de forma ligera pero arrogante al mismo tiempo. Dos cosas: aún no puedo reconocerle enojado, no creo que se ha enojado (en serio "enojado" cuando yo he estado con él); triste, es raro, creo que su cara tiene esa tristeza ahí (implícita, aunque él diga que no hay nada implícito) como estado basal; pero muy triste: cambia su voz y sus ojos se hacen pequeños (no en tamaño real), o probablemente todo él se haga pequeño, se hace un niño y vomita todo, lo bueno, lo malo, lo que no quiere que vea, lo que quiere que oiga, y luego... se pone "normal", triste implícitamente.

Me excito con solo verle, mis hormonas se trastornan, se preparan para tocarle, y cuando me besa se me pone durísima, y si le beso locamente se me pone más dura, y si le beso suave siento que no puedo tener la verga más erecta y que me va a explotar. Y tocar su pecho y acariciar su cara, sus pies, su cabello, su pene, su culo, sus manos que me dejan extasiado... me ponen loco, solo loco, como para morderle, sacarle pedazos de su cuerpo, comérmelos, que sea mío, que esté en mí literalmente.

Y debajo de todo esto, de sus pseudo-emociones, de su rostro y su cuerpo, se da tiempo, espacio y mente para amarme (o al menos yo creo eso) y cuando lo hace se mezclan estas expresiones y es un gato estúpido, un pichiko de la selva, un león que parece un diosito (como si yo hubiera visto a dios antes) donde hay todo y nada, de donde nace cualquier estupidez que puede detener el tiempo y dejarme más drogado que todos los ativanes del mundo.

domingo, 23 de mayo de 2010

Del domingo 23/Mayo/2010 - 22.08 (En su cama) [Transcripción]

Esta es una transcripción del diario de una quinceañera paranoica.

Tengo muchísimas ganas de llorar. A pesar de que digamos que realmente sienta que me ame o me quiera, nunca podré estar a su "altura". Es como si fuera de otro mundo, yo, o... él también, pero él con mucha gente, con la gente que él eligió que sea parte de su mundo. No creo que esté ahí, con él; a veces siento que solo estoy a su lado, como un pin, pegado, ni siquiera como el Güili (que al menos le dice mguau), soy como Lucía, la novia ignorante que está en su club, colada, porque él está ahí. Esto no me pone mal o triste, solo... solo me hace acuerdo de eso de "no encajar".

Son 4 días que vamos a pasar "sin separarnos", de los cuales ya vamos 2 y medio, y siento que se podría estar aburriendo. Nunca digo nada, nunca, porque en serio no sé qué decir, o podría decir muchas cosas, pero nada que realmente sirva o que sea importante, porque ¿qué es eso de salir con preguntas estúpidas de la nada?. Tengo muchas preguntas, pero que se hagan después de un silencio es un problema.

A veces tengo miedo de decir cualquier cosa porque creo que él tiene miedo de que yo salga con alguna idiotez, y no quiero que piense que soy un estúpido (un estúpido real, no sólo un gato estúpido).

¿Qué pensará el resto (sus amigos) de nosotros, o de mí? Seré el que realmente "le ha movido el piso", seré el "adornito", la "conquista del mes", el "definitivo", obviamente deben creer que soy el estúpido-guagua-retardado-raro que no dice nada y que no es de su mundo.

Y cuando le veo... le veo perfecto, inalcanzable, que aunque le diera todo lo que tengo, nunca sería suficiente, no sería ni el 1% de lo que él es, no le haría ni cosquillas, y sería tan poco que se quedaría con ganas de más, y yo ya estaré vacío.

Esto podría decir que estamos mal o apunto del colapso en la pseudo-relación, que no me siento feliz o que tampoco le hago feliz... pero extrañamente estas pequeñas cositas estúpidas son las que me hacen querer estar ahí por él, por ser tan grande como es él y darle más, hasta lo imposible, hasta quedar exhausto, hasta morir. Él quiere que yo me vea con sus ojos... yo sólo quiero darle un golpe y que deje de fantasear con esas ideas que tiene de mí.

Estoy seguro, segurísimo de mi amor por él, pero me da miedo de que no sea suficiente, o que sea mucho más de lo que él siente por mí.

* Regla de Courtois: Si la gente se escuchara a sí misma más a menudo, hablaría menos.

viernes, 21 de mayo de 2010

Ahí

Sus palabras preferidas... "extra/intra parenquimatoso", bueno, no son exactamente sus palabras preferidas, pero cuando las dice es como si tuviera cierta delicadeza al hacerlo que le produce un pequeño orgasmo.

Soy Maga en sus miles de clubes.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Fantasías

Apenas se caía por la gradas, golpeándose contra la pared, se dio cuenta de que esta vez no podía pretender que era mentira. Solo un cordón bastó para que se acabe todo sin darse cuenta de cómo era esto posible. Primero fue el brazo izquierdo que quedó enganchado en el pasamanos e hizo que se quebrara su radio y cúbito en tres partes, una vez que se soltó como un hilo alcanzó a poner la palma derecha en la pared (mal) y golpeó con la boca el filo de la quinta grada (contadas desde arriba), sabía a cera para pisos con sangre. Era imposible detenerse ahí, la pierna derecha, que estaba demasiado estirada hacia adelante, rompió el equilibrio de su cuerpo totalmente y su tobillo se dobló de una forma tan incomprensible que pensó que era un sueño, su pie había dado un giro de 360º, el codo derecho rasgó la pintura mohosa de la pared y dejó marcando el camino que lo llevaría directo a la puerta de salida. Fue un giro casi atlético (hecho bola) lo que le partió las C3 y C5 con dos filos de escalones que tocaron su cuello y espalda, pero que no sería la causa de muerte, y ni siquiera de una parálisis, su cabeza no sufrió ningún daño. La menta que saboreaba tan gustosamente impidió que pudiera tomar aliento en el momento en que todo terminó y quería levantarse. No pudo gritar y ni siquiera ponerse en pie, sintió una terrible acidez en el esófago, como si se comiera miles de agujas, y luego... sintió calor hasta que se quedó "dormido" sin poder respirar.

martes, 11 de mayo de 2010

Capítulo 7 [Rayuela]

"Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.

Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua."

lunes, 10 de mayo de 2010

Sobre el Pichow y la Pseudo-Relación

Le conté sobre la pseudo-relación con el casi gato de departamento. Y sobre la llave.

Su diágnostico (basado en las pocas cosas que le dije): "Parece ser una persona madura y confiada. El que te haya dado la llave no significa absolutamente nada, son solo señales y nada 'pseudo' de lo que hablas se ha quitado. Te está diciendo que quiere esto, ahora, contigo, ni siquiera te está hablando del futuro..."

Sobre ser normal

Aparentemente, después de esta sesión con el psiquiatra, estoy muy normal para el "desastre emocional" (así lo dijo) que era antes. Fue una cita eterna.

Ahora soy capaz de tomar decisiones (respecto a mi pseudo-vida profesional), de confrontar a la gente, de "leer" ambientes y sobre todo de tener un plan de vida (no estoy seguro todavía qué significa exactamente eso, aunque hay indicios de que sea pseudo-"independizarse").

Normal... No quiero ser "normal", los síntomas casi han sido mediocrizados totalmente. "Una ventaja de que no hayas tenido una adolescencia/juventud 'normal' es que ahora todo se estabiliza (ya no estás tan loco como creías que estabas antes) y la crisis posterior no se hará notar tanto", no lo dijo en esas palabras exactas, solo lo estoy poniendo de forma que suene a algo que le dirían a un pobre idiota.

"Tú no tienes problemas, el problema lo tienen tus padres, no puedes resolver sus inconformidades respecto a las expectativas que se hacen sobre ti", eso sonó ligeramente reconfortante en ese instante, sin embargo, aún sigo queriendo creer que yo soy "el problema", para darme cierta importancia.

Luego: Sobre la pseudo-relación.

lunes, 3 de mayo de 2010

Haa Loo Sin Nation

Decido que antes de ducharme tengo que cepillarme los dientes, y por alguna razón me desnudo para hacerlo. Todo parece normal: la pasta dental, el cepillo desgastado, el lavabo, el agua, la luz, pero realmente, mientras tomo agua para enjuagar mi boca, no me doy cuenta que estoy desnudo... cuando lo noto, me da frío y me veo al espejo. Empieza la alucinación: hay un efecto en las películas cuando enfocan a un personaje y de pronto el fondo del escenario se hace para atrás, de forma exagerada, como en un túnel (me pasa eso), y comienzo a temblar estúpidamente, como si saliera de un baño de agua fría. Extrañamente al mismo tiempo comienza a llover estrepitosamente, las gotas que caen como piedras ensordecen todo, pero no dura mucho, un minuto, esto hace que deje de temblar, pero la alucinación aún no acaba. Se va ese efecto túnel y ahora todo se pone negro, solo yo estoy iluminado y me veo y al mismo tiempo no lo hago.

Veo a un tipo en el espejo, un tipo que no soy yo, y que me ve. Acerco la mano para tocarlo, pero él no lo hace (confirmación de que es otra persona y no sólo mi reflejo); toco su cara, su cabello (parece un maniquí porque no se inmuta en lo más mínimo), toco sus labios, sus orejas y cuando quiero poner mi mano en uno de sus ojos, lo cierra con mucha fuerza, lo que me asusta y me hace dar un paso para atrás.

Veo a un tipo en el espejo, un tipo que soy yo, pero totalmente diferente, las facciones no me resultan familiares y la forma con la que me ve no es como yo veo normalmente. Soy yo, pero no se mueve y tampoco parece respirar, es como una foto, con la única diferencia que sí pestañea. Casi susurrando le pregunto, "¿por qué?" (sin saber el sentido de lo que digo), no dice nada, es decir no emite sonidos pero mueve la boca y en mi mente oigo: "porque no me estás viendo bien". Hago como si no entendería, pero sé perfectamente a qué se refiere. Mis ojos se llenan de lágrimas, solo cae una por mi mejilla izquierda, él levanta por primera vez su mano y me seca el rostro, quita su mano y vuelve a ser una especie de estatua. Siento que me estoy congelando y me abrazo, él no hace nada más que verme. Bajo la mirada y ahí está mi cuerpo: lleno de cicatrices, de lastimados recientes, de granos, de pelos; me toco el pecho, el estómago, la verga, los brazos, y siento asco, lo que me provoca escalofríos; mis manos son grotescas, pero pestañeo, las veo de nuevo y ahora son femeninas. Rápidamente me enfoco en el espejo y él está haciendo lo mismo: mirándose el cuerpo y tocándose, y pienso que él sí es ser perfecto, no le veo ninguna falla.

Como si me teletransportara, una fuerza poderosa me arrastra desde los ojos y me lleva a través del espejo. Ahora soy él, ¡NO!, no soy él, solo puedo ver con sus ojos. Y me confundo, no sé si estoy en la dimensión de la "realidad" o en la dimensión del espejo. Mi cabeza va a explotar. Me veo a mí mismo pero con los ojos de él, y ya no me da tanta repulsión, aunque sigo imperfecto (mis ojos deberían ser negros). Y con sus ojos, yo, veo su cuerpo, solo bajo la mirada, es imperfecto también, solo era una ilusión lo perfecto que parecía hace 10 segundos, sin embargo, sus "defectos" no parecen molestarme, y de hecho me gustan, porque obviamente no son míos, no soy yo. Y me veo a los ojos, con sus ojos, y me arrastra la misma fuerza anterior a la dimensión real de nuevo.

Estoy ahí, parado, desnudo, veo a un tipo en el espejo, un tipo que no soy yo, pero que al mismo tiempo soy yo, con sus miles de imperfecciones que a veces me molestan y otras veces ni las tomo en cuenta. Levanto mi mano para tocarlo otra vez y ahora él hace lo mismo, nuestros dedos se entrelazan y va a decir algo real, un sonido: "soy..." y todo se ilumina de nuevo cuando golpean la puerta del baño, me doy cuenta que estaba únicamente parado frente al espejo, estático. Mi hermano me pregunta a qué hora nos vamos a levantar, le respondo, "a las 6", y me dice que le haga despertar, se despide, pasan 3 segundos y me sale sangre de la nariz, demasiado rápido como para poder haberlo anticipado. Dejo que caiga sobre mi cuerpo, no es mucho, pero lo suficiente para sentirme vivo. Me meto a la ducha. Ya es muy tarde.

domingo, 2 de mayo de 2010

Poor Song [Yeah Yeah Yeahs]

Baby I'm afraid of a lot of things but
I ain't scared of loving you
And baby I know you're afraid of a lot of things
But don't be scared of love... 'cause
People will say all kinds of things
But that don't mean a damn to me
'Cause all I see is what's in front of me
And that's you

Well I've been dragged all over the place
I've taken hits time just don't erase
And baby I can see you've been fucked with too
But that don't mean your loving days are through
'Cause people will say all kinds of things
But that don't mean a damn to me
'Cause all I see is what's in front of me
And that's you

Well I may be just a fool
But I know you're just as cool
And cool kids, they belong together.

(¡Para vos Pichiko de la Selva!)

Maldito Estúpido Gato

Fue raro... sentía que discutía conmigo mismo, como si me viera a un espejo y dijiera todo lo que dije y esperaría exactamente las mismas respuestas (al menos al principio). Estaba semi-enojado, pero creo que no era tanto eso. Sí era verdad cuando decía que no sentía nada, como si mis neurotransmisores se hubieran secado y lo poco que quedaba de ellos solo hacía pequeñas chispas que yo las confundía con ira. Y decidí que era estúpido ponerse mal por eso, por la acción, pero sí me podía poner mal por la omisión de la acción, es decir, por el hecho de que parecía ocultar (o mentir) algo ("because without it [the truth] we're animals"- Jude Law como Dan en Closer). Fue al baño (tuve muchas paranoias cuando fue) y regresó tranquilo (pensé en la merca), fue entonces cuando derrumbé el muro que había estado toda la noche entre nosotros... y me acerqué a la mesa (todo este tiempo estuve prácticamente acostado en la silla), y le dije, "te amo", junto con otras cosas que no recuerdo literalmente ahora. Al final no pasó nada, no hubo conclusiones o peor finales felices o dramáticos, aparentemente todo estaba bien, pero no habíamos dicho nada. Fuimos a su casa, no dijimos nada. Ya para qué íbamos a decir más, necesitábamos algo como demostración física (no me refiero a tener sexo) de que todo había pasado, solo un abrazo, probablemente, o un beso (o muchos). Me quedé. Todo estaba de nuevo "normal", la pseudo-relación nunca se dañó, solo digamos que vi directo al sol por mucho tiempo, mis conos y bastones se quedaron sobreexcitados y me dio una migraña, esos días que no sentía nada, era solo dolor por la cabeza, sin cicatrices, sin secuelas (ni a corto ni a largo plazo).

Esa dizque pendejada de la burbuja nunca se va a dañar, al menos no por ahora. Hay cosas que intentan que se reviente, y creo que son porque desde adentro mismo yo las he ocasionado. Aún no creo que fue justo que haya reclamado todo lo que reclamé y peor que se haya sentido mal por una de esas estupideces mías. Nunca intenté manipularle, ni tampoco "hacer que me vea" de esa forma intentando mostrar el otro lado de mi pseudo-personalidad.

Pasan los días y siento que me estoy pegando como con ventosas, tal vez sea demasiado, me asusta, no quiero que mi presencia le parezca asfixiante. Aún tengo miles de paranoias, pero estoy intentando dejarlas a un lado, aunque sean totalmente adictivas, o necesarias; son necesarias porque me hacen ver luego cómo son las cosas, me hacen sentir esperanzando (porque con las paranoias no espero nada, y luego las cosas llegan, y me pongo pseudo-feliz).
Este estado de sentirse semi-drogado, semi-alucinando es genial. Aún quiero lo imposible.