miércoles, 27 de enero de 2010

Conundrum

Me gusta mucho esta palabra. (Conundrum: a paradoxical, insoluble, or difficult problem; a dilemma.)

Pasando de departamentos de $12 millones a cosas que deciden la vida de uno, estoy en un dilema. ¿Por qué tiene que ser tan difícil elegir?, especialmente cuando se trata de cosas importantes, miento, ni siquiera puedo decidirme en las cosas más simples que a veces se presentan: ¿pastel o helado? (tanto en su significado simple como en su significado "Björk"), y suponiendo que elegí helado, ahora ¿qué sabor quiero?: mango, manjar, algodón de azúcar, chocolate, vainilla. Todo está demasiado relacionado con las decisiones, uno las toma a diario, pero supongo que ese tipo de cosas que se eligen son las que no tienen gran relevancia o probablemente ya se llega a la costumbre que a veces ni nos percatamos de que elegimos esto o aquello.

Ahora, decisión importante: oportunidades de trabajo: (¿está bien poner dobles puntos seguidos?) 1) Plata, lugar lejos, trabajar solo. 2) No plata, lugar cerca, trabajar con alguien conocido. Cualquier de las 3 cosas para cada lugar me parece importante, sin embargo, digamos que sigo siendo mantenido, queda descartado el primer lugar; lugar lejos descartado, porque simplemente es MUY lejos; trabajar solo o trabajar acompañado, al final supongo que se reduce a eso, pero viéndolo de otra forma, creo que ni eso puede llegar a importar (si ya sé que llegué de nuevo a la nada con mi misma actitud de siempre). No sé qué más podría pesar en esta decisión, no tengo ni mucho tiempo para pensarlo, es decir, en aproximadamente 2 horas tengo que dar mi respuesta.

Estoy en un "conundrum" demasiado importante para ser ignorado y que pueda ser tomado muy a la ligera, pero simplemente no puedo decidir así de fácil.

lunes, 25 de enero de 2010

Solo cuesta $19.5 millones

¿No es como para morirse? (y que le entierren a uno ahí mismo)








Bueno, la oferta más alta es de $12 millones hasta ahora (ya que no han oído la mía).
El artículo completo está en: New York Real State.

jueves, 14 de enero de 2010

Los síntomas han sido "mediocrizados"

La hoja del diario

Sentí la urgencia de escribir en forma de pseudo carta lo que me había pasado en 2 meses previo a la cita. Lo escribí semi-drogado, pero conciente como para poner todo el drama necesario y que el encuentro no sea tan aburrido como normalmente es. Me tomó aproximadamente 40 minutos plasmar absolutamente todo con oraciones simples, sin que parezca forzado, pero a la vez desesperado y con el sarcasmo necesario para que no crea que es tan serio, estoy perdiendo la práctica con esto de escribir (repito muchas palabras, tiendo a poner casi siempre: "como", "algo así", "aparentemente", "no sé", "de hecho") por lo que al terminar de leer lo que había escrito no quedé satisfecho para nada, pero de todos modos guardé el papel, lo doble y arrugué un poco para que parezca que lo pensé por algún tiempo.

Debido a mi falta sentido para redactar, especialmente con esas cosas en las que uno pretende ser "escritor", edité la carta, la leí algunas veces más y la transcribí, taché una que otra palabra para que no pareciera tan perfecta o de hecho "corregida". Nuevamente la doblé, la manché un poco con el zapato, y la guardé para entregársela en la cita.

En el día de la cita

Fue todo tan incómodo, nunca había estado tan nervioso como esta vez, las palmas me sudaban más que nunca, no podía dejar de ponerme y quitarme los lentes, salió y saludó, pero me vio de forma rara, lo que me puso más nervioso todavía.

La secretaria dice "pase", entro y le saludo, me dice "feliz año", creí que no lo iba a decir, porque se supone que sabe cómo soy y que no creo en esas cosas y me pregunta primero sobre lo que hice en "las festividades", y le contesto, casi sin ánimo y todavía nervioso, lo que hice en navidad y el año nuevo: nada.

"Escribí está especie de carta, que en realidad es más una página arrancada de mi diario...", sí claro, como si yo podría arrancar una página de mi precioso diario, ja!, "... que intenta resumir las cosas que han pasado estos dos meses en que no nos hemos visto". Parece alegre de que haya hecho eso y me dice "que bueno" medio animado. Mis nervios parece que se están yendo.

Mientras lo lee, estoy pensando si realmente lo lee, o qué podría estar pasando por su cabeza, porque seguramente no está pensando en mi carta, y se me hace inevitable cree (y aquí viene de nuevo la autocompasión) que le debo importar casi nada.

Para variar suena el teléfono, no el mío, sino el de él. "Hola... sí... muy bien gracias... sí, ayer me enteré recién porque estuve en la playa... ajap... derrame cerebral... hoy le operaban... no, él es un año menor a mí", mientras yo pensaba cuán vieja debe ser la persona de la que están hablando, "si, bueno... claro... muchas gracias... para ti también un buen año... claro yo te llamo... mañana le voy a ver como sigue porque está en cuidados intensivos... claro... un beso... cuidate", y lo siguiente es lo típico, "disculpa Danny", esta vez no digo nada, y él sigue leyendo la hoja.

Se toma su tiempo, como que la llamada le hizo poner atención en lo que realmente yo tenía que decir, y mis palmas sudan más que es insoportable y tengo que secarme constantemente en el pantalón, realmente me molesta la ansiedad, tema que esperaba tratar con él, pero me olvidaré después de todo lo que tendrá que decir.

Cuando termina de leer, suspira, y dice "si no te conocería realmente hubiera creído que esto lo sacaste del internet, buscando en google y enumerando los síntomas como has hecho aquí". Ok, no planeo decir nada frente a eso. Y después de mucha explicación psiquiátrica la conclusión a la que llega es que "los síntomas han sido mediocrizados, la condición está latente, pero ahora los picos de tu ánimo no son tan tormentosos como lo eran antes, y todo eso es parte de los medicamentos". Intenta explicarme unos 4 puntos de los 8 que anoté, y caigo en la cuenta de que todo lo que dice es cierto, pero que algunas cosas que me parecían más importantes no lo son, y realmente es así. "Todo está bien explicado e incluso 'artísticamente' puesto", y me sorprende que haya notado que intenté redactar una carta como una especie de... ehm... diario. "No quiero que te bajes de un plan de vida", y ahí sentí que me cayó un balde de agua fría, por dos razones:

  1. ¿Qué diablos significa, pero en serio, qué significa tener un plan de vida?.

  2. Suponiendo que entendí qué es un plan de vida, ¿estoy en uno?, ¿cómo saber si ya no me bajé?, ¿cómo me bajo?, ¿cómo me subí en primer lugar?.

Y siento la necesidad extrema de preguntar qué es eso de "bajarse de un plan de vida", pero podría parecer muy estúpido de mi parte, y mejor no digo nada.

La cita termina cuando ya realmente no hay nada que decir, y me aumenta la dosis, al doble, de uno de los medicamentos, no sé cómo sentirme, así que lo único que hago es levantarme rápido. "Nos vemos en 2 meses", asiento con la cabeza, me despido y salgo.

La secretaria me pregunta la fecha de la próxima cita, "creo que estaría bien un lunes, igual, a la misma hora", solo sé que está bien la fecha, porque no sé en ese entonces qué podría estar haciendo.

Después de la cita

La típica pregunta que siempre me hace cuando salgo: "¿Qué te dijo el doctor". La típica respuesta: "Nada". El típico drama de 5 minutos: "Entonces que hiciste ahí, estuviste sentado media hora sin hacer nada". "Sí, no hice nada", digo enojado. "¿Y qué dice, estás bien, mejor?, ¿qué dice de las pastillas?". Le digo que hay que comprar 60 pastillas de cada una, y me dice que en vez de mejorar sigo estando peor, aunque yo creo que estoy mejor, y el doctor parece que piensa lo mismo.

sábado, 9 de enero de 2010

A Mindo en bici

Caminamos como 20000km (me gusta como se oye "veinte mil")... y de hecho al mismo tiempo fuimos en bicicleta (nos tocó la cara del ciclista).
De acuerdo a los cálculos, sobrios, fueron 5/6 cada uno.
Me perdí totalmente en las conversaciones.
Me dolió el abdómen tanto, que ya debo haber sacado cuadritos (noo).
No podíamos ni comer.
Casi nos perdemos en el bosque.
Mariposario o riesgo innecesario.
Cerveza o piña... patacón!
Hasta hoy no se me quita el efecto.

Dormir

Esto de los blogs le quita la diversión a poder escribir como si fuera un diario, es decir, ya iba a empezar poniendo la fecha, el día, la hora, aunque, el lugar ahora no tiene importancia, porque siempre será una computadora, y creo que nunca escribiré nada fuera de mi casa, y probablemente este blog dure... qué... 2 entradas?...

Yendo al "blog-tema", dormir, ¿cómo alguien puede dormir tanto?, digo, es raro que duerma de 12 a 13 horas diarias, pero la verdad no hay nada que hacer, y aún si tuviera algo que hacer, el sueño no se me quitaría para nada. Yo sé que en parte son las pastillas (lorazepam, paroxetina, quetiapina), y no es que son "en parte" los medicamentos, la culpa es enteramente de llos, pero si no los tomaría no podría cerrar ni los ojos y pasaría alucinando la mayor parte del tiempo (que en teoría no se oye tan mal, si no fueran malos viajes). Así que dormir es lo único que queda... y es lo mejor, porque no hay que preocuparse de nada (excepto de las migrañas que aparecen en la noche y el hecho de pasar débil casi todo el día), es casi como una droga... soy adicto a dormir! (¿Se puede ser adicto a eso?).

(Este probablemente sea el blog más corto jamás publicado)