lunes, 19 de abril de 2010

Acidez Mental

Es lunes y aun no se me ha ido la idea de que debería salir de aquí. Ahora la culpa sí parece que tiene ese "mal efecto" sobre mí.

¿Cuándo realmente se deja de pensar? Creo que la única vez que dejo de pensar es cuando imagino que mi vida es una película (lo cuál es totalmente contradictorio) y soy capaz de verme desde "arriba" o algo así. Cuando todo lo que hago parece ensayado, cuando lo que digo suena a que fue escrito para mí en ese instante y no podría ser más perfecto que eso. Es irónico que en ese estado me sienta muy relajado y nada pase por mi mente, porque aparentemente todo tiene sentido y va a pasar tal como está previsto.

No quiero pensar en nada, ni tener que decidir... tampoco creo que sentir. No es que quiera morir. Ojalá pudiera estar más "trastornado" de lo que supuestamente estoy, porque así podría alegar que las cosas que hago y siento, y especialmente lo que soy, se debe a mi "condición". Si existiera la posibilidad de hacerme una lobotomía no lo dudaría, perder toda la razón y ser un demente "legal" a cambio de estar en blanco.

Releo todo lo que he dicho y suena a "pateticidad", a desesperación, a llamado de atención... a que siento que voy a tener una recaída, a que necesito una recaída, un corte, solo uno, que me haga revivir.

2 comentarios:

  1. ¡Picho!... Somos personajes de la misma película de pseudo-romance/drama. Bret Easton Ellis, mi escritor preferido, dice en uno de sus libros (Lunar Park): Si das tu vida por la ficción, te conviertes en un personaje.

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